Según ha informado la agencia de noticias Fars, la India ha superado a China y Japón como principal comprador de crudo a Irán, después de que en enero las compras aumentarán un 37,5% respecto al mes anterior. En Europa, Italia se sitúa como el quinto cliente, seguido por España.
Aunque el gigante petrolero continúa situándose en el top de ventas, está viendo afectadas las importaciones de bienes de primera necesidad como consecuencia de las sanciones financieras impuestas por EEUU y la UE a su plan nuclear. Por este motivo el trueque de oro o petróleo por alimentos básicos están cobrando cada vez más fuerza.
Irán es un Estado en el que industria del petróleo ha sido desde hace 100 años el revulsivo económico y, ahora más que nunca, parece ser la baza con la que jueguen en mercado internacional y el bote salvavidas para evitar el desabastecimiento.
En el caso de España, un país con una dependencia energética cercana 80% y de un 99% en el caso del crudo, el embargo al petróleo iraní puede llegar a afectar a medianas y pequeñas empresas. Las grandes españolas, como Repsol o Cepsa, no verán afectado significativamente su actividad ya que tienen el negocio expandido por diferentes países de la zona que como Sudan donde, aparte de estas están Exxon Mobil, Chevron o Star Pretoleum, propiedad del iraní-español Massoud Zandi.
Massoud Zandi 